¿ Pero quien es este hombre ?

Llegados a este punto de la política local, europea y mundial, me pregunto, ¿ quien es este hombre ?. Carles Puigdemont, cuando él y sus colaboradores, han sido capaces de movilizar por medios pacíficos, en un sentido o en otro, a gran parte de la población de Cataluña. ¿ Es acaso delito, pedir la independencia por medios pacíficos ?. Y si lo es, y es delito de rebelión y sedición, según la jueza de la Audiencia Nacional, señora Lamela, y del Tribunal Supremo, señor Llanera, y eso justifica un ensañamiento, para mi injustificado, que obligue a exiliarse a Bruselas, a parte de los encausados, y la otra parte, sea encarcelada, en Soto del Real, Estremeras y Alcalá Meco, a partícipes en tan horrorosa maquinación, y con peores derechos que los señores Millet, hijos de Pujol y señor Pujol, señor Gonzalez, “ El Bigotes “, Ricardo Costa, Rodrigo Rato, Bárcenas, Urdangarín, y tantos otros  “ presuntos “ usurpadores del herario público.

¿ Pero el gobierno español y poder judicial se han vuelto locos ?. Es una cuestión, que trasciende de lo político, y parece dar a entender, que si Madrid no consigue por las urnas, por la legitimidad democrática lo que pretende, para ello tiene un poder judicial, bajo mi punto de vista, totalmente domesticado y a las órdenes del poder ejecutivo.

Así empiezan las dictaduras, y a desbordarse una problemática , que por otros cauces se podía haber solucionado. Sólo recordar, a la diplomacia española, que sobre este tema, no era necesario hablar con Trump, Obama, May, ( obviando Gibraltar ), Merkel y Macron, y que el ministro de interior Juan Ignacio Zoido, no debería haber movilizado los servicios secretos españoles, y pedir ayuda a la Interpol y CIA, así como controlar todas las fronteras, terrestres, marítimas, y aéreas de España, incluyendo pistas forestales, aeródromos, y cualquier tipo de embarcación y puerto, para evitar que una persona, entre en territorio español, y el próximo 30 de enero, vaya a la sesión de investidura, en el Parlament de Catalunya, de un pueblo, que democráticamente le eligió.

En fin…

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