Me gustaría exponer, la problemática a que nos encontramos, los abogados de extranjería y población extranjera, que trata de regularizar su situación en España. Desde el año 2017, en localidades como Madrid y Barcelona, ha sido extremadamente galopante, y en exceso preocupante, la tardanza en resolver los expedientes de extranjería iniciales.
Así, en el año 2017 y 2018, tardaban entre 5 y 7 días. Ya en junio de 2021, subió el número de días a 115 días, y en el mismo año a 187 y 193 días. Ya en este 2022, una resolución de un expediente de extranjería inicial, tarda de media, 242 días. Ver grafico.

Esta situación, deviene insoportable. Pero vayamos al detalle. ¿ Por qué en los años 2017 – 2018, se tardaba entre 5 y 7 días resolver un expediente inicial de extranjería ?. Seguramente, porque entonces debía obtenerse una cita previa, para acudir a la oficina de extranjería respectiva, y ello era una misión casi imposible, pero que era efectiva para regular la admisión de expedientes iniciales, y así una más pronta resolución.
Posteriormente, y hasta la fecha, se están utilizando medios telemáticos, para digitalizar la documentación a aportar, con la conocida Plataforma Mercurio, y eso ha provocado una descongestión de las oficinas de extranjería, pero a su vez, un colapso, de los expedientes iniciales a resolver, porque la iniciación del trámite del mismo, se puede hacer de manera indiscriminada, a través de la mencionada Plataforma Mercurio.
¿ Pero cual es la solución entonces ?. Parecería que renunciar a la digitalización por parte de particulares, gestores o abogados, sería ir contra la modernidad, pero también, la administración pública, debería asumir, que si se hace uso de ellos, debería aportar los medios humanos suficientes.
También resulta evidente, que esta problemática es más grave en las grandes capitales, Madrid y Barcelona principalmente, pero hay provincias con menos población, como Teruel, Soria, Ávila, Cuenca, Badajoz…., cuya carga de trabajo de las oficinas de extranjería, es mucho menor. Llegados a este punto, ¿ no sería una buena idea, repartir esta carga de trabajo, que soportan las ciudades con más población, principalmente Madrid y Barcelona, entre estas otras Oficinas de Extranjería con menos carga de trabajo ?
En fin, la solución al problema, seguro que no es fácil, pero mi intención ha sido exponer una grave problemática, e intentar establecer, posibles soluciones